Por Daygorod Fabián Sánchez
El Autor es analista y educador, reside en Villa Vásquez
1-A
final de cuentas la política es una guerra y la guerra se gana con dos cosas:
estrategias y soldados. Las estrategias van desde nomenclaturas personales
hasta mistificaciones colectivas. Es inmensamente necesario que los grupos que
pretenden acceder al poder vean la política como una guerra (en el buen sentido
de la palabra) para poder confeccionar las estratagemas que le llevaran al Palacio
Nacional.
2-Los
ejércitos y sus altos mandos (en éste caso serían los partidos y sus dirigentes
connotados) deben de reconocer sus debilidades, para a partir de esas sombras
colectivas tengan conocimiento de, en qué terreno enfrentar a sus adversarios. Si el adversario es más poderoso, lo primero
que se debe de hacer es aceptarlo para no acudir a un suicidio asistido.
3-Bien
lo expresó Sun Ztu: si la tropa enemiga es más grande y está bien organizada desorganícela.
Éste punto es interesante ya que el PLD es el partido más grande del país, como
institución política y a su vez cuenta con el control de todos los
departamentos del Estado, además de maniobrar a sindicatos, empresas y empresarios.
4-Hay
que evaluar las condiciones para poder vencer al Partido – Estado (que es el
PLD). Todas las circunstancias arrojan como resultado que el PLD, a pesar de
sus divergencias puede ganar, ya que cuenta con herramientas para hacerlo. Frente
a ese panorama la oposición no debe esperar desunión en las filas peledeista, debe
introducirla de forma sutil para que sea natural esa segmentación.
5-Hoy
en día existen formas más cómodas de sacar cálculos, para evitar suposiciones
que nos lleven a la pared de la derrota. Las encuestas muestran quién es más
popular y en cuáles escenarios se es más opcional para acceder al poder. Donde no
es favorable el contexto debemos calcular como cambiarlo. En este caso hay dos
formas: con un candidato extremadamente popular o con artificios que creen
dudas en las filas peledeistas.
6-La
impresión de unidad es vital. Un ejército (partido) desunido puede ser más
numeroso pero da la impresión de que es más pequeño. Es de suma importancia que
la oposición política del país lleve, Primero:
un solo candidato en sus boletas; Segundo:
sea consciente de cuáles son las realidades de cada demarcación para no
presentar, por amiguismos políticos, candidatos/as impopulares.
Óbices de cada
numeral:
1-La
oposición no ve la política como un campo de guerra. La toman, analizan,
piensan y observan como un juego de ajedrez simple, donde apuestan a que el
jugador experto cometa un error de novatos para que ellos puedan eliminar al
rey.
2-La
oposición, representada por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), no acepta
sus debilidades y esboza unos escenarios hipotéticos en los que todo le figura
de forma perfecta, sin embargo la realidad es otra. Deben de reconocer, Primero: que como plataforma partidaria
solo cuentan con menos de un 25% de electorado (según Gallup). Segundo: no han logrado rebasar la
barrera del 42%, que era el voto duro del antiguo PRD, por lo que en comparación
con el PLD (Partido – Estado) no son competencia, al menos por ahora.
3-El
PLD es grande y está organizado, la oposición aun hace esfuerzos por organizarse,
pero no se ha preocupado por dividir al PLD. Esperan que el PLD se divida solo,
pero ya he dicho que no pasará. El amo y señor del partido de gobierno es el
presupuesto de la nación y ellos retendrán ese vínculo a como dé lugar, por eso
no se dividirán.
4-Existen
muchas formas de insertar duda en las filas enemigas a pesar de éstas estar consciente
de su poderío. Hasta ahora no se hemos visto ni una sola estrategia en esa dirección.
5-La
oposición debe permitir que los egos no sigan nublando a la razón. Las encuestas
le están mostrando que no ganaran en el 2020 y aun así no cambian de actitud
frente a las cosas que deberían hacer para obtener la victoria.
6-Simple:
todos andan en busca de lo de ellos y no se unen en base al exponente más
popular dentro de las filas opositoras: Luis Abinader.
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